Desde el 14 de mayo de 1994 el fútbol guardaba una deuda con el RC Deportivo. Seis años después A Coruña pudo celebrar un merecido título de Liga. El trabajo de toda una temporada se culminó aquel histórico e inolvidable 19 de mayo del 2000.
Inicio de competición
Los comienzos no son fáciles, sin embargo poco le duró el susto y la dificultad al Dépor en la primera jornada de Liga. El Alavés fue el primero en golpear, con tanto de Morales, aquella tarde de agosto de 1999 en Riazor. Era el tempranero minuto 12 pero Makaay, en el 30, y Djalminha, en el 34, ya le habían dado la vuelta al marcador. Otros dos goles del holandés cerrarían la goleada (4-1), completando su hat trick personal y una inmejorable carta de presentación ante la afición herculina.
En las primeras cuatro jornadas de competición el equipo, con Jabo Irureta en el banquillo, hacía buena la media inglesa. Aquella de ganar en casa, sobre los vitorianos y Real Valladolid (2-0), y sumar fuera con empates en el Villamarín (0-0) y Bernabéu (1-1). El primer traspiés llegó en la quinta cita cuando el Numancia, que a punto estuvo de descender aquel curso, sorprendió en territorio coruñés con triunfo (0-2). Un pinchazo algo aliviado sumando 4/6 en dos visitas consecutivas (2-3 en Bilbao y 2-2 en Mallorca).
El inesperado aviso soriano alertó al cuadro deportivista que comenzó a hacer de Riazor su fortín. Solo una derrota en Valencia (2-0) se interpuso en una racha triunfal donde los blanquiazules sumaron 24 de 27 puntos posibles. Victorias en casa ante de Málaga (4-1), FC Barcelona (2-1), Sevilla (5-2), jornada 12 donde el Dépor se coloca líder junto a sus vecinos vigueses, Rayo Vallecano (3-2) y Celta (1-0); a domicilio en Oviedo (0-1), Vicente Calderón (1-3) y San Sebastián (0-1), permiten adquirir una ventaja hasta de 8 puntos.
Consolidación en cabeza
En este tipo de campeonatos tan largos es habitual atravesar un bache de resultados y el grupo lo sufrió en un duro final de primera vuelta donde solo sumó un punto, con empate en casa del Espanyol (0-0), de 9 en juego. A las derrotas en Zaragoza (2-1), y especialmente la sufrida ante el Racing en casa (0-3), le siguió otra en Vitoria (2-1) que aumentó la crisis, hizo sobrevolar los fantasmas del pasado y redujo aquella abultada renta adquirida a solo dos unidades.
A pesar de todo el Dépor seguía en cabeza con la segunda vuelta ya arrancada. El equipo entró entonces en una fase en la que lo que ganaba en casa, lo perdía lejos. Las alegrías en un Riazor inexpugnable: 2-0 Betis, un espectacular 5-2 al Real Madrid, 2-0 Athletic Club, 2-1 Mallorca o 2-0 Valencia contrastaban con las caídas en Pucela (4-1), Soria (1-0) con aquel gol anulado a Songo´o de forma incomprensible, La Rosaleda (1-0) o el Camp Nou (2-1). La irregularidad de los perseguidores permitían que el colchón se mantuviese.
Desenlace final
Tres victorias consecutivas, sobre el Oviedo (3-1), Sevilla (1-3) y Atlético de Madrid (4-1), llevaron a los de Irureta a coger aire y un colchón de cinco puntos sobre su inmediato perseguidor: el FC Barcelona. Un rival que tampoco supo aprovechar los tropiezos, pues los blanquiazules solo vencerían uno (2-1 Real Sociedad) de sus siguientes cinco encuentros. Derrotas en Vallecas (2-0) y Vigo (2-1) y empates ante Zaragoza (2-2) y Racing en Santander (0-0). Una igualada era suficiente para cantar el alirón en la última jornada.
19 de mayo del 2000 y el Espanyol, que levantó la Copa unos días después, como último obstáculo hacia el ansiado título. Donato, en el tempranero minuto 3, se encargó de alejar los fantasmas del ´94 y Makaay, aún en la primera parte, de extinguirlos. Un 2-0 con el que el RC Deportivo se proclamaba Campeón saldando una deuda histórica. Tras liderar la tabla durante 26 jornadas consecutivas, los coruñeses sumaban su nombre al selecto grupo de nueve equipos que lucen la Liga en sus vitrinas.
Songo´o en portería, Manuel Pablo, Naybet, Donato y Romero en defensa; Mauro Silva, Flavio Conceição en la medular; Víctor y Fran en las bandas; Djalminha aportando su magia desde la mediapunta y Makaay, con sus 22 goles, en la delantera. Un Dépor Campeón con unos actores secundarios de lujo, no menos importantes en este tipo de competiciones. Scaloni, Schürrer, Jokanović, Jaime, Fernando o los 16 tantos que aportaron entre Turu Flores y Pauleta. «Cómo me voy a olvidar».
Fer Romero de Paz (@FerRomeroDP)
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